Esta revista nos muestra la viveza de la Gran Canaria Rural, por los reconocimientos internacionales como Reserva de la Biosfera o Patrimonio Mundial, por sus valores geológicos, por las manifestaciones arqueológicas, arquitectónicas o paisajísticas, por la sabiduría popular y la memoria colectiva relacionadas con el paisaje, la astronomía y lo sagrado, por la ingeniosa adaptación humana a las condiciones ambientales adversas ante la escasez de suelos y de agua, por sus elementos florísticos y formaciones vegetales de enorme biodiversidad, por los servicios ambientales que ofrecen las actividades tradicionales como el pastoreo para la prevención de incendios, y porque nos brinda senderos y naturaleza sin barreras. La presencia de lo rural proyecta su desarrollo y su supervivencia hacia el futuro, por eso se reivindica también para el medio rural un modelo energético socialmente justo y ambientalmente sostenible y responsable, conociendo soluciones de ahorro energético, eficiencia y energías renovables para el autoconsumo, como retos obligados para reducir y adaptarnos al cambio climático, mejorar la productividad y crear una isla más sostenible.

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